martes, 26 de abril de 2016

EL CEREBRO ADICTO


 

 Actualmente es muy común ver tanto en los programas de televisión como en nuestro entorno diferentes puntos de vista sobre las drogas, en algunos casos las hacen parte de la sociedad como si fuesen sustancias que se deban consumir sin el debido cuidado o nos hacen ver en la televisión que las drogas forman parte de un estilo de vida cómodo y hasta cierto punto de élite. Con lo anterior mucha gente se puede confundir y tomar decisiones erróneas que puedan derivar en daños severos a su salud, sociales y emocionales. Es por ello que debemos tener en cuenta cómo actúan las drogas en nuestro cuerpo, qué daños causan y sus consecuencias.

¿QUÉ SON LAS DROGAS?

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) se le considera droga a “toda sustancia que introducida en un organismo vivo por cualquier vía, es capaz de actuar sobre el sistema nervioso central, provocando una alteración física y/o psicológica, la experimentación de nuevas sensaciones o la modificación de un estado psíquico, es decir,  capaz de cambiar el comportamiento de persona y que posee la capacidad de generar dependencia y tolerancia en sus consumidores” tomando en cuenta esto podemos derivar que hay diferentes tipos de droga, naturales y sintéticas,  las cuales presentan diferentes niveles de dependencia y consecuencias para quien las consume.
Algunas drogas y sus efectos son:
Nicotina: Estimulante encontrado en cigarros y otras formas de tabaco, muy adictiva, eleva el riesgo de cáncer, enfisema, trastornos bronquiales y problemas cardiovasculares.
Alcohol: Puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos, daña especialmente la corteza cerebral (funciones ejecutivas), hipocampo (memoria y aprendizaje) y el cerebelo (coordinación de movimientos).
Marihuana: Puede dañar la memoria y el aprendizaje de corto plazo, la concentración, coordinación, el ritmo cardiaco, puede afectar los pulmones y aumentar el riesgo de psicosis.
Inhalables: Sustancias volátiles que se encuentran en productos caseros, extremadamente tóxicos, pueden dañar el corazón, los riñones, pulmones y cerebro.
Cocaína: Estimulante que puede provocar graves consecuencias médicas relacionadas con el corazón y los sistemas, respiratorio, nervioso y digestivo.

LA ADICCIÓN COMO ENFERMEDAD 

Como resultado de varios estudios realizados posteriormente a los años 30’s se concibe actualmente la adicción como un problema de salud, ya que afecta al cerebro modificando su química, estructura y funcionamiento, presenta los mismos síntomas y consecuencias en los enfermos (adictos) y puede impactar en otros órganos.

Según el Dr. Rubén Baler, la adicción es una enfermedad que progresa por etapas, siendo la primera el uso de sustancias para causar euforia o placer, posteriormente el cerebro comienza a adaptarse a la sustancia, generando así la necesidad de aumentar la dosis de droga. Algunos signos que sugieren adicción son: consumir la droga de manera regular, imposibilidad de dejarla, gastar en droga más de lo que se tiene, extralimitarse para obtener droga y sentir que se necesita la droga para funcionar cotidianamente.

El abuso de drogas impacta en el tallo cerebral que controla, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, responsable de procesar la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro.

La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que interviene en las sensaciones de placer, sucede que el cerebro se adapta o crea tolerancia a lo que cada vez necesita una dosis mayor para satisfacer su necesidad.




FACTORES GENÉTICOS O AMBIENTALES

La propensión a ser adicto proviene de varios factores biológicos y ambientales, se dice que los genéticos representan el 60% y los ambientales, es decir las condiciones del entorno el 40%, cabe destacar que si bien todos por genética estamos propensos es posible que si el individuo se desarrollar en un entorno socialmente bueno es poco probable que se vuelva adicto mientras que si está rodeado de factores que pueden atraerlo a las adicciones este puede volverse adicto.

Además de que hay ciertas características que vuelven a una persona vulnerable como: conducta agresiva temprana, habilidades sociales deficientes, ausencia de supervisión paterna, compañeros o amigos que abusen de estas sustancias, disponibilidad de la droga, pobreza, etc. Por el contrario podemos decir que también existen factores que evitan la adicción como el autocontrol, relaciones positivas, supervisión y apoyo paterno. Información, políticas contra el uso de drogas, cohesión comunitaria (National Institute on Drug Abuse).

La edad más peligrosa y propensa a volverse adicto es en la adolescencia y es cuando más daño causa al cerebro, además de causar daños irreversibles y crear una dependencia mayor que en personas mayores de 26 años.

 CONCLUSIÓN

Las adicciones son un problema de salud grave, ya que no solo afectan al individuo físicamente, sino también causa estragos en el aspecto social, emocional y familiar. Es una enfermedad que debe atacarse con información y prevención ya que de esta forma es más fácil atacarla que cuando ya se ha convertido en un problema. 










 Referencias
 Guerrero Mothelet, V. (2013). El cerebro adicto. ¿Cómo ves?, N°. 177, (Pp. 10 14). México: UNAM. Recuperado el 13/04/15,

Martínez Ruiz M, Rubio Valladolid G. (2002)  Manual de drogodependencias para  enfermería,(P 1) Díaz de Santos.